El Malcolm Shabazz Harlem Market, un lugar emblemático del centro de Harlem, se prepara para una transformación revolucionaria que fusionará comercio y desarrollo comunitario. Conozca los ambiciosos planes para revitalizar este emblemático espacio y proporcionar las tan necesarias viviendas asequibles en el corazón de Manhattan.
El Malcolm Shabazz Harlem Market de Harlem Central, venerado desde hace tiempo por su importancia cultural, está a punto de experimentar una notable metamorfosis. La presentación de los planes de remodelación promete no sólo un lavado de cara para el emblemático mercado, sino una contribución sustancial para abordar el acuciante problema de la vivienda asequible en Manhattan.
Situado en el 52 W. 116th St., el ambicioso proyecto pretende construir dos complejos de viviendas asequibles, con un total de 109 unidades destinadas exclusivamente a hogares con bajos ingresos. Entre ellas, 17 ofrecerán cobijo a antiguos sin techo, mientras que otras se adaptarán a distintos niveles de ingresos, garantizando la inclusión en el tejido comunitario.
En este visionario proyecto colaboran Malcolm Shabazz Development Corp, Procida Cos y el Departamento de Preservación y Desarrollo de la Vivienda de la ciudad. Juntos, aspiran a insuflar nueva vida al mercado al tiempo que abordan la acuciante necesidad de viviendas accesibles. Con los planes presentados al Departamento de Urbanismo de la ciudad de Nueva York, el escenario está preparado para un viaje transformador.
La remodelación propuesta no sólo promete mejorar la calidad de vida, sino también revitalizar el comercio de la zona. Como parte del proyecto, los vendedores alojados actualmente en el mercado serán reubicados en emplazamientos temporales, lo que garantizará la continuidad durante la fase de construcción. Además, los planes de ampliación prevén un aumento del número de puestos y la introducción de un espacio dedicado a eventos, lo que enriquecerá aún más la experiencia de la comunidad.
Sin embargo, en medio del entusiasmo se cierne una sombra de discordia. Las discusiones en torno a la preparación de alimentos in situ han desatado el debate, con preocupaciones que van desde las molestias olfativas hasta la gestión de residuos. La Comisaria de Urbanismo, Gail Benjamin, puso de relieve la larga brecha existente entre las aspiraciones de los vendedores y las preferencias de la comunidad, subrayando las complejidades del desarrollo urbano.
Mientras prosiguen las deliberaciones, la perspectiva de reimaginar el mercado Malcolm Shabazz Harlem se erige como un faro de esperanza para el centro de Harlem. Más allá de sus implicaciones económicas, el proyecto simboliza el compromiso de preservar el patrimonio cultural al tiempo que se fomenta el crecimiento sostenible. Con recientes apoyos, incluida una subvención de la oficina de la gobernadora Kathy Hochul, el camino hacia la revitalización cobra impulso y promete un futuro mejor para las generaciones venideras.
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