Los electricistas del sindicato Local 46 de la Hermandad Internacional de Trabajadores de la Electricidad han iniciado una huelga que ha interrumpido las actividades de construcción en varias obras de la región de Puget Sound. La huelga, que comenzó el 11 de abril, se ha intensificado, con piquetes en varias obras y oficinas de contratistas, lo que ha provocado importantes retrasos en los proyectos.
Las actividades de construcción en la región de Seattle se han paralizado debido a que los electricistas, representados por la Hermandad Internacional de Trabajadores de la Electricidad Local 46, iniciaron una huelga el 11 de abril. La huelga, dirigida contra la sección de Puget Sound de la Asociación Nacional de Contratistas Eléctricos (NECA), ha causado interrupciones en unas nueve obras diarias.
Megan Kirby, representante del sindicato, informó de la existencia de piquetes tanto en las obras como en las oficinas de los contratistas. Entre los proyectos más afectados se encuentra la torre 555 de Vulcan Real Estate en Bellevue, que alberga Amazon. Aunque Vulcan declaró que las obras principales no se han visto afectadas, los proyectos de mejora de los inquilinos podrían sufrir retrasos.
Las negociaciones entre el sindicato y la NECA no avanzaron el viernes, y las partes tienen previsto volver a reunirse el martes. El quid de la disputa radica en las propuestas salariales y de prestaciones, ya que el sindicato aboga por un aumento de 17,75 dólares por hora en tres años, frente a la oferta de 10 dólares de la NECA.
Jameson Schwetz, director ejecutivo de la sección de Puget Sound de NECA, destacó la discrepancia entre los aumentos propuestos y el coste real de la vida en Seattle. Entre las reivindicaciones del sindicato figuran también las vacaciones pagadas y el suministro de radios para la comunicación en zonas con mala cobertura de telefonía móvil.
Esta huelga, sin precedentes entre los electricistas de energía limitada de la región, supone una escalada significativa de los conflictos laborales. Con ambas partes atrincheradas en sus posiciones, el enfrentamiento amenaza con prolongarse, afectando a los plazos de construcción y suscitando inquietud en el sector de la construcción de Seattle.
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