Inversión para ganancia de capital versus inversión para flujo de efectivo
Imagina que un amigo te invita a invertir en un inmueble que él está negociando, cuyo precio es de 40 mil dólares, y te dice que podrían venderlo por al menos 48 mil dólares. La idea es que compren la propiedad juntos y, una vez vendida, dividan las ganancias. Esta estrategia es conocida como inversión para ganancia de capital, donde se busca comprar barato y vender caro.
Pero, ¿qué pasa si el objetivo no es vender la propiedad? ¿Qué tal si la idea es ponerla en arriendo para generar un flujo de dinero constante? Esta sería una inversión para flujo de efectivo, donde se busca poner el activo a producir un ingreso constante.
Este concepto también se aplica en el mercado bursátil y en cualquier otro tipo de activo. Por ejemplo, se puede comprar una acción de una empresa y esperar a que su valor aumente para venderla, lo cual sería una estrategia de ganancia de capital. Pero también se puede comprar acciones de una empresa para recibir dividendos, es decir, una parte de las ganancias de la empresa que se distribuye entre los accionistas. Esta sería una estrategia de flujo de efectivo.
Entonces, ¿cuál estrategia es mejor? En realidad, depende de la meta de inversión. Robert Kiyosaki, por ejemplo, asegura que invertir para ganancia de capital es apostar con la esperanza de que algo suceda en el futuro, sin certeza de que así sea. Pero no se trata de que esta práctica sea incorrecta, sino de tener metas claras de inversión para evitar engañarnos.
Por ejemplo, si la meta es que las inversiones paguen todos los gastos mensuales, es necesario calcular cuánto se necesita generar en flujo de efectivo para lograrlo y, después, usar las ganancias de capital para construir ese flujo de efectivo, como comprar un bien inmueble para alquilar. También se puede comprar suficientes acciones de empresas que paguen dividendos para que éstos cubran los gastos, aunque esta es una meta ambiciosa.
En conclusión, no se trata de si una estrategia es mejor que la otra, sino de tener claro cuál es la meta de inversión y realizar la estrategia que ayudará a cumplirla. Es importante entender que al capitalizarse sin un plan y con el único objetivo de generar dinero, se puede terminar gastando el dinero en caprichos. A las finanzas hay que darles la importancia que se merecen.