Cuál es la diferencia más grande entre las personas frugales y todos los demás?

Las personas frugales aprenden a gastar el dinero en lo que encuentran importante y no gastar nada en todo lo demás, mientras alguien que compra cosas que no necesita un día termina necesitando lo que no puede comprar.

Veamos las 7 cosas que las personas frugales hacen a diario.

1. Hacen una lista

hacen una lista de las cosas que un día les gustaría tener y aprovechan a comprarlas cuando están en descuento, por ejemplo, en el Black Friday, descuentos navideños o simplemente esperan una buena oferta durante el año porque a veces los precios cambian drásticamente. Por ejemplo, las nuevas colecciones de ropa suelen bajar del 10% al 25% e incluso más del 50% cuando termina la temporada. Las personas frugales son pacientes, saben posponer el placer inmediato para el bienestar del futuro y gracias a ello, ahorran bastante.

2. las personas frugales usan sus manos

No significa que nunca usan los servicios de un fontanero cuando algo se daña en la casa, o un mecánico cuando su carro no quiere encender, pero si es posible, primero arreglan las cosas por su propia cuenta y piden ayuda solamente cuando no pueden o no tienen tiempo para hacerlo. También preparan su propia comida la mayoría del tiempo, pocas veces salen a comer fuera o a alguna cafetería. Saben que por la compra de un café hecho, pueden preparar en casa café para toda la familia. Por otro lado, no sin razón, entre las personas frugales, a menudo podemos encontrar los mil usos que saben repararlo todo.

3. las personas frugales lo cuestionan todo

¿Cuántas veces hemos escuchado a un vendedor decir que su oferta es la mejor de todo el mercado, el mejor carro que no vamos a encontrar en ningún otro lado, el mejor precio del celular, el descuento más alto en zapatos? Pero no siempre es cierto. Las personas frugales comparan los precios, toman el tiempo para buscar el mismo producto en otra tienda o por internet y, de hecho, a menudo le encuentran aún más barato, especialmente los productos costosos o los servicios como el internet, operador telefónico, etcétera.

4. las personas frugales no tienen problema en comprar cosas de segunda mano

Por supuesto, lo más común entre los productos usados es la compra de ropa que podemos encontrar por una fracción de su precio original, y en muchas ocasiones es ropa de marcas caras. Toma algo de tiempo encontrar nuestra talla y en buen estado, pero lo que se ahorra durante el año puede sumar cientos de dólares. También los muebles, como una mesa, un juego de sillas, etcétera, los electrónicos de exposición se pueden encontrar hasta un 50% menos del precio y a menudo tienen poco o nada de rastros de uso.

5. las personas frugales hacen uso de actividades gratuitas para relajarse

Pueden ir al parque, visitar la biblioteca de la ciudad, jugar pelotas en el patio de la vecindad o invitar a sus amigos a un juego de mesa. El punto es que para pasar un buen tiempo no se necesita comprar grandes cosas o ir a lugares exclusivos porque hay una multitud de actividades que son bonitas y además gratuitas. Por otra parte, no tienen problema en ir de viaje de vez en cuando porque saben que lo que nos hace vivir son las nuevas experiencias.

6. las personas frugales no compran baratijas

Es decir, evitan cosas baratas de poca calidad que se dañan rápido y que sólo ocupan el espacio. Por otro lado, ahorran donde se puede ahorrar, como por ejemplo, comprar algunas cosas de segunda mano, pero tampoco tienen problema en comprar algo nuevo y costoso, sobre todo las cosas a las que les dan importancia y que usan por mucho tiempo. Por ejemplo, un buen colchón para dormir, unos bonitos muebles de cocina o un buen par de zapatos. Saben que comprar barato casi siempre sale caro porque entonces se necesita cambiar frecuentemente los objetos, y eso no solo cuesta dinero, sino también tiempo. Lo que se necesita es siempre encontrar un balance entre el precio y la calidad.

7. las personas frugales negocian tarifas y precios

Puede parecer que la lista de los precios en las tiendas está escrita en piedra, pero incluso los grandes almacenes están dispuestos a negociar los precios. Recibir un descuento al comprar los productos, como un refrigerador, una lavadora, una cama o un juego de muebles, puede ser significativo, pero donde podemos ahorrar aún más es en todos los tipos de servicios. A veces es suficiente hacer una llamada a nuestro operador de internet para bajar considerablemente el pago.

Si te consideras una persona frugal, comparte con nosotros tus hábitos que te ayudan a gastar menos para que podamos aprender y manejar mejor nuestro dinero.