Vamos a la guerra con el enemigo más grande que te impide alcanzar la libertad financiera:
las deudas. Si bien no es un enemigo físico, nos está atacando económicamente, privando al dinero de nuestro bolsillo más rápido que cualquier otra cosa. Si te preocupa la seguridad financiera de tu familia, salir de deudas debería ser tu prioridad número uno.
Es importante darse cuenta de la gravedad del caso. La vida sin deudas es mucho mejor. Al decir deudas, me refiero a todo tipo de deudas de consumidor: deudas en tarjetas de crédito, préstamos de coche o préstamos bancarios. La situación es diferente en el caso de una hipoteca, ya que tomar una hipoteca en condiciones razonables puede ser una buena decisión.
Pero para pagar deudas, primero debemos darnos cuenta de que es un problema urgente. Debemos decir basta a partir de hoy. Nadie lo hará por ti, eres tú contra las deudas. ¿Estás listo?
Aquí hay un plan de acción para salir de las deudas:
1. Identifica a tu enemigo:
Necesitas saber todo acerca de tus deudas. Busca en casa todos los documentos relacionados con tus préstamos. Toma en tu mano todas las tarjetas y todos los contratos de crédito. Ahora, anota en un solo lugar los datos más importantes acerca de tus deudas. Necesitarás el nombre de la deuda, la institución financiera donde la tomaste, la cantidad de la cuota mensual, la tasa de interés anual del préstamo y la cantidad total de la deuda.
2. Deja de pedir más dinero:
Necesitas deshacerte de la causa de tus problemas. A partir de ese momento, es el fin de pedir prestado. No más créditos bancarios, usar límites en tarjetas de crédito o préstamos de amigos. Basta de sacar deudas para pagar otra deuda. Tienes que eliminar la fuente del problema. Solo de esta manera, poco a poco comenzarás a salir a flote. Si tienes tarjetas de crédito, toma las tijeras y córtalas.
3. Construye un fondo de emergencia:
Tu siguiente tarea es ahorrar algo de dinero. Crea un fondo de al menos 300 dólares como mínimo. Si no lo tienes, entonces en cualquier situación de emergencia, tendrás que pedir un nuevo préstamo. Queremos evitar situaciones así. Necesitas depender de tu propio dinero.
4. Reduce tus gastos o aumenta tus ingresos:
Necesitas generar dinero extra. Tienes dos opciones: reducir tus gastos o aumentar tus ingresos. El mejor resultado se logra cuando se combinan las dos. Piensa en reducir tus gastos. Si no tienes un presupuesto familiar, entonces empieza con ello. Es importante porque con la ayuda del presupuesto ves en qué categorías de gastos puedes buscar los ahorros. Es tiempo de eliminar todos los gastos innecesarios. Solo necesitas lo que es esencial para sobrevivir. Por otro lado, gastos en golosinas, comer fuera de casa o viajes de fin de semana son ejemplos de cosas que debes reducir o eliminar por completo. Si lo tratas en serio, casi inmediatamente empezarás a generar excedentes de dinero.
5. Vende todo lo que no necesitas:
Cada uno de nosotros se apega a las cosas que ya tiene. Pero pregúntate: ¿estas cosas son más valiosas para ti que una vida libre de deudas? ¿Qué puedes vender? Todo lo que no es necesario para vivir y no son cosas que utilizas para trabajar y ganar dinero. Estos pueden ser libros, muebles, equipos de sonido, televisores, joyería, ropa. No te preocupes, una vez que termines con las deudas, llegará un momento en que una vez más empezarás a rodearte con los objetos que te gusten. Pero ahora tienes que pagar todas tus deudas para evitar que los pagos de intereses sigan creciendo. Recorre tu casa en busca de las cosas que puedes vender. Haz fotos y anótalas en una lista donde puedas venderlas en los sitios web dedicados a vender artículos como eBay, MercadoLibre, OLX o en grupos de Facebook de tu región. Puedes organizar también una venta de garaje, y al mismo tiempo puedes organizar una venta de comidas para ganar un dinero extra.
6. Paga tus deudas:
Tu objetivo es crear un plan que te ayudará a eliminar a los soldados de tu enemigo y que a la vez te motivará para continuar. Hay dos métodos principales. El método matemático se basa en los números. En primer lugar, pagamos las deudas que tienen la mayor tasa de interés. Gracias a ello, minimizamos la cantidad total de intereses pagados. Desde un punto de vista económico, este es el método más óptimo, pero tiene un gran inconveniente: no toma en cuenta nuestras emociones. Esto significa que tenemos que mantener la disciplina y los nervios de acero. Por desgracia, esto no siempre funciona para las personas endeudadas. Si hubieras guiado tus acciones solo por las matemáticas, no tendrías ahora deudas. El segundo método se centra en nuestras emociones. Se trata de ordenar las deudas de la menor a la de mayor cantidad total, sin preocuparse por la tasa de interés de cada una. Luego, realizamos el pago mínimo en todas las deudas, excepto la deuda más pequeña. Para pagar esta deuda más pequeña que es la primera en tu lista, usas todo el dinero adicional que obtuviste. Luego te enfocas en la siguiente deuda pequeña y usas todo el dinero adicional para pagar esa deuda, y así sucesivamente. Mientras tanto, sigues pagando el mínimo en las demás deudas. Este método se centra en tus emociones, ya que tienes pequeñas victorias a lo largo del camino, lo que te da la motivación para continuar luchando contra tus deudas.
Recuerda que salir de deudas no es fácil, pero es una batalla que vale la pena. Necesitas perseverancia y disciplina para ganar la guerra contra la deuda. Todo empieza con un plan de acción y la determinación de seguir adelante. ¡Ánimo y adelante!