El propietario Kenny Bruce y el entrenador Tiernan Lynch respirarán aliviados si el Larne gana su primer título de la máxima categoría.
Esta es una industria dura, y encontrar lealtad y paciencia puede ser difícil a veces. Aunque Bruce y Lynch son amigos, ésta es una industria basada en los resultados, y el propietario exige triunfos y trofeos.
Bruce merece mucho crédito por seguir con Lynch cuando otros, incluidos algunos aficionados del club, le habrían echado.La primera victoria del Larne en la Copa Gibson envía un mensaje a otras directivas de gatillo fácil de clubes de fútbol de todo el país.La gestión puede ser una vocación solitaria y estresante. Debes rodearte de gente positiva. Gente que crea en ti, no simplemente personas con talento. Incluso en medio de las celebraciones del campeonato de Larne, todavía se oye a algunas personas sugerir que Lynch no es un buen entrenador.
Bruce podría haber escuchado a sus críticos y haber tomado un rumbo diferente. Es el jefe, y podría haber confiado en otro entrenador, pero ha sido recompensado por confiar en un hombre en su primer cargo directivo después de trabajar como entrenador en el Glentoran.No ha sido un camino fácil hasta la cima del fútbol, pero no se puede esperar ganar siempre. Hay un tiempo para aprender, y ese tiempo incluye los fracasos.
Bruce ha sido a la vez servicial y severo cuando ha sido necesario. Es responsabilidad de Lynch guiar al equipo hacia el éxito, cosa que ha hecho admirablemente esta temporada.Tres County Antrim Shields seguidos es una hazaña increíble, pero la gloria del campeonato de Liga es un nuevo capítulo único en la historia del club.
Como se ha invertido tanto tiempo, dinero y energía hasta llegar a este punto, también será un acontecimiento emotivo. Lynch es un hombre que prefiere mantener los pies en el suelo, pero los malos resultados le perjudican enormemente. El fútbol puede ser física y mentalmente agotador. Los fracasos no tendrían sentido si te faltara la ilusión, las ganas y el hambre de superación.
Aunque algunos podrían haber buscado un entrenador de mayor perfil en varias etapas de los últimos años, Bruce pensaba que el proyecto estaba en buenas manos.
Hacia el final de la temporada pasada, algunos aficionados del Larne cuestionaron el rumbo de Lynch, pero una espectacular remontada contra el Glentoran en la final de los play-offs les sacó de la quema del fútbol europeo.Luego llegó la derrota contra el St Joseph’s de Gibraltar, que dejó a Lynch por los suelos. Ahora el equipo ha cumplido sobre el terreno de juego, y Lynch se ha atrevido a experimentar con diversas tácticas de juego.
Se ha adaptado, al igual que su equipo, y ha dado a los jugadores la confianza que necesitaban para darse cuenta de que el máximo trofeo del fútbol nacional estaba al alcance de la mano. La inversión en equipos como Larne y Glentoran aumenta aún más las esperanzas.
Bruce ha ofrecido apoyo financiero para el modelo a tiempo completo, pero sigue necesitando un entrenador que tome las decisiones clave que cambian el juego, alguien que tenga la confianza del vestuario. La gestión, seas quien seas, puede ser despiadada. En lo que va de temporada, 12 entrenadores de la Premier League, entre ellos Brendan Rodgers, del Carnlough, han sido despedidos en Inglaterra. La temporada actual ha batido el récord de la competición de más destituciones en una sola temporada.
Carlo Ancelotti está reconocido como uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos, pero ha sido despedido en múltiples ocasiones. En algunos clubes, como el Linfield, no sólo se espera ganar todos los trofeos, sino también todos los partidos. Un entrenador como David Healy puede estar a tres partidos de la catástrofe en cualquier momento, y los logros anteriores significan poco.
David Jeffrey, el entrenador más laureado de la liga irlandesa que trabaja actualmente en nuestro fútbol, se animó a no dimitir a principios de temporada, y si las cosas le van bien al Ballymena United el mes que viene, podría completar la temporada levantando la Copa de Irlanda.
A veces, los foros, los aficionados y los críticos no ven el panorama completo. Los entrenadores deben ganar partidos de fútbol, pero también necesitan apoyo financiero y emocional. Lynch seguirá siendo sincero consigo mismo y con el club. Necesita aprender y evolucionar como entrenador, y mientras Kenny Bruce esté a su lado, el Larne podrá hacerlo. Es el momento de reflexionar sobre el trabajo bien hecho y sobre cómo el compromiso, la fe, la paciencia y la confianza pueden dar resultados espectaculares.