Tristemente, si aspiramos a algo grande, difícilmente encontraremos apoyo por parte de aquellos que nos rodean. Por eso, es muy importante saber con quién compartimos nuestras metas y a quién le pedimos consejo.
Imaginemos que quieres emprender un negocio que va a cambiar la vida de tu familia y de las demás personas. Si compartes esta idea con amigos que son empleados y que nunca han soñado con hacer algo grande, seguramente vas a escuchar que no se puede, que no vas a tener éxito, que otros han tratado y fracasado, etc. Esto puede desanimarte porque si alguien no ha experimentado el éxito en este caso, no tiene una empresa exitosa y, por lo tanto, no va a apoyar tu idea. Además, esta persona podría alegrarse si fracasas o preferir que no logres un éxito tan grande para que su vida comparada con la tuya no parezca un fracaso.
Esto no solo pasa con amigos, sino también con familiares. Incluso nuestra propia familia puede animarnos y estar en contra de nuestra idea y nuestro éxito simplemente para no sentirse peor o porque no es lo que ellos esperaban de nosotros.
Esto aplica no solo a las finanzas, sino también a todas las demás áreas de nuestra vida. Por ejemplo, si estás tratando de ser más saludable, es importante que hables con personas que cuidan su salud y que tienen conocimiento en el tema, en lugar de hacerlo con alguien que no le importa su salud. De lo contrario, podrías escuchar que no se puede estar saludable, que este mundo está contaminado, que toda la comida tiene pesticidas, entre otras cosas.
Lo mismo ocurre en las relaciones. Si estás buscando a un hombre fiel, trabajador, que valora la familia y que le gustan los niños, habla con personas que tienen este tipo de hombre en su vida, en lugar de hacerlo con quienes se burlan de la idea o que han escuchado historias de matrimonios fracasados.
El mensaje es claro: si quieres lograr éxito, habla con personas que ya tienen o están en camino de construir lo que tú deseas. Guarda tus metas en silencio con casi todo el mundo y compártelas solo con aquellos que te van a inspirar, aconsejar y empujar para dar lo mejor de ti sin sentir envidia.
En resumen, es importante tener cuidado con quién compartimos nuestras metas y a quién le pedimos consejo. De esta forma, podremos mantenernos motivados y enfocados en nuestras metas sin dejarnos afectar por la negatividad de los demás.