Un grupo de amigos se están reuniendo cada día a las 5 de la tarde en una casa del árbol. Cuando llegan, les saluda Marcos, a quien pertenece la casa; les invita a sentarse en una mesa en la que hay un recipiente lleno de dulces, los chicos comen los dulces mientras juegan y platican. El tiempo se va rápido y al final del día, dejan el recipiente vacío, siempre no dejan ni un dulce porque saben que al día siguiente el recipiente estará lleno de nuevo. Así estaba todos los días, ¿cuál fue la sorpresa cuando hoy llegaron a la casa del árbol y encontraron no solo el recipiente sin dulces sino a Marcos con un brazo enyesado?
«¿Qué pasó con tu brazo y dónde están los dulces?» preguntó uno de los chicos. «Ayer, después de limpiar la casa del árbol, me deslicé al bajarla y quebré mi brazo. No pude entonces ayudar a la mañana a cortar el césped de mi vecino y tampoco lavar su auto, así que no me ha dado a cambio los dulces», contestó Marcos.
«Pero, ¿cómo que cortar el césped o lavar el auto? Todo este tiempo has trabajado para conseguir los dulces que nosotros hemos comido», exclamó otro de los amigos. «Exactamente. Y nosotros pensando que los dulces te los regalaban o bueno que simplemente los tenías en gran cantidad. Nunca me puse a pensar de dónde vienen los dulces», confesó uno más.
«Si hubiéramos sabido cuánto te cuestan, podríamos haber comido menos, ahorrar algunos para el día siguiente o simplemente no comer dulces todos los días», reflexionó otro amigo. «Ahora, en lugar de los dulces, pon el dinero, los billetes y monedas. ¿Has pensado alguna vez de dónde viene el dinero que tus padres usan para pagar las facturas, hacer las compras o pagar al doctor?», preguntó uno más.
La mayoría de personas reciben dinero a cambio de realizar un trabajo. Y realizar un trabajo lleva tiempo, esto significa que la mayoría sacrifica primero su tiempo para después recibir el dinero. Por ejemplo, un taxista primero transporta a la gente y después recibe el pago a cambio de su tiempo prestado; un trabajador de oficina tiene que estar en la oficina todos los días para después de 15 días recibir el pago por su trabajo; un agricultor primero tiene que pasar un tiempo sembrando y cultivando las plantas para después poder cosechar y vender la cosecha a cambio de dinero.
Ese tiempo que pasan trabajando lo podría usar para estar en casa con la familia, descansar o hacer cualquier otra cosa. Por lo tanto, si mal gastas el dinero de otra persona, es como si hubieras malgastado su tiempo.
En conclusión, nunca sabemos cuánto esfuerzo y tiempo ha invertido una persona para obtener algo, como los dulces o el dinero. Es importante valorar y respetar el trabajo de los demás y tener conciencia de en qué se gasta el dinero, para no malgastarlo.