Para muchos es difícil aceptar que casi siete de cada diez de las personas más ricas del mundo no heredaron su riqueza. Al contrario, hicieron sus millones desde cero o desde comienzos muy humildes. Entonces, ¿qué hicieron diferente de la mayoría de las personas que luchan por llegar a fin de mes? Aunque no todo el mundo necesita ser millonario, hay algo que todos podemos aprender de los ricos que se han hecho a sí mismos para gestionar mejor nuestro tiempo y nuestro dinero. Aquí hay cinco cosas que los ricos exitosos hacen que otros no hacen.
1. Invierten dinero para ahorrar tiempo
Mientras que la mayoría de la gente está dispuesta a pasar horas esperando en una cola o a recorrer kilómetros para ahorrarse unos dólares, los ricos comprenden el valor del tiempo. Saben que el tiempo es dinero, y están dispuestos a pagar más si eso significa ahorrar tiempo. Por ejemplo, si tu hora de trabajo vale 5 dólares y te pasas cuatro horas caminando bajo el sol para comprar una blusa 15 dólares más barata, no has ahorrado nada, sino que has malgastado 5 dólares. Lo mismo ocurre con las tareas domésticas en general. Aunque es comprensible que la gente lo haga por su cuenta cuando anda escasa de dinero, una vez que mejore tu situación, no te sientas culpable por ganar algo de tiempo extra. Los ricos no dudan en pagar a alguien para que haga algo por ellos mientras emplean el tiempo extra en desarrollar nuevos proyectos o dedicarse a sus aficiones.
2. Invierten dinero para aumentar los beneficios
La mayoría de la gente tiende a gastar todo el dinero que gana y no recibe ningún ingreso adicional. Mientras tanto, los ricos conocen la importancia de invertir para aumentar sus beneficios. Siguen el sencillo principio de ganar dinero, invertir una parte y gastar el resto. Al invertir, sus beneficios aumentan, lo que les da más dinero para invertir y más dinero para gastar. Por ejemplo, si gana 1.000 $, invierta el 20% o 200 $ antes de gastar los 800 $ restantes. La inversión ayudaría a mejorar tus ganancias hasta digamos 1.200 $. Después, puedes repetir el mismo ciclo una y otra vez, aumentando la cantidad que tienes que invertir.
3. Piensan a largo plazo
Las personas ricas de éxito piensan en el panorama general más que en el momento inmediato. No se centran sólo en una ganancia temporal, sino en una inversión a largo plazo que les reportará más beneficios. No consumen sus ventas, sino que reinvierten en su negocio para que crezca y, con el tiempo, disfrutar de un trozo mayor del pastel. Por ejemplo, si un carpintero empieza sólo con un martillo, una sierra y algo de dinero para comprar materiales, podrá crear y vender algunos muebles. Aunque el trabajo puede ser lento al principio, puede reinvertir los beneficios en su negocio para adquirir nuevas herramientas y suministros, contratar personal y, con el tiempo, crear una enorme empresa de fabricación de muebles.
4. Actúan y aplican estrategias
Cuando aprenden algo nuevo, los ricos no esperan al momento perfecto, sino que actúan de inmediato. Ponen en práctica lo que aprenden, analizan el resultado y ajustan su enfoque si es necesario. En lugar de buscar interminablemente más conocimientos o esperar la oportunidad perfecta, siguen adelante con lo que tienen y aprenden sobre la marcha. Por ejemplo, si tu objetivo es ser un buen escritor, puedes empezar escribiendo un blog o algo diario y luego publicarlo en tu página de las redes sociales. Así podrás recibir feedback para saber dónde mejorar o ajustar tu estilo de escritura.
5. Forman un equipo competente y de apoyo
Aunque la mayoría de la gente prefiere hacerlo todo por sí misma, los ricos entienden que no pueden ser los mejores en todo. Construyen un equipo competente de personas que son mejores en las áreas en las que carecen de experiencia. Saben que invertir en un gran equipo de personas es vital para su éxito, ya que ayuda a mantener la calidad, la sostenibilidad y les permite tomarse un respiro cuando lo necesitan. Depositan una gran confianza en las personas que contratan porque saben que tienen un objetivo colectivo en mente: el crecimiento del negocio.
En conclusión, estas son cinco cosas que hacen los ricos que se han hecho a sí mismos y que la mayoría no hace. Aprendiendo de sus hábitos e imbuyéndonos de ellos, podemos aumentar nuestra rentabilidad, eficiencia y vivir una vida más abundante y plena.