Gastar en cosas innecesarias
Jenny acaba de comprar una nueva tasa para el café, aunque en casa tiene como diez de estas. Henry no pudo resistir la tentación de un descuento del 50% en un cinturón de cuero, aunque nunca usa uno. Es la segunda vez que Mariela visita la tienda de utensilios de cocina para comprar el mismo sartén barato que compró hace un mes. Comprar algo que ya tenemos, comprar algo que no usamos o comprar algo que se daña rápido son algunos ejemplos de gastos innecesarios que debemos evitar.
Identificando tus gastos innecesarios
¿Cómo saber en qué cosas no debo gastar? ¿Cómo identificar mis gastos innecesarios? Podrías hacer una lista negra de todas las cosas que debes evitar en las tiendas porque son cosas que ya tienes, cosas que nunca usas o cosas que no hacen la gran diferencia. Pero podría ser una lista larga y seguro no te gustaría dedicar todo el día para hacer algo tan aburrido. Mejor hacer lo contrario.
Establece tus propias reglas
Piensa en aquellas cosas que sí usamos y que son importantes para nosotros. Cuando las tengamos claras, dejaremos de gastar en todo lo demás. Por ejemplo, si sé que me gustan y me quedan bien los vestidos color negro, beige o camello, dejo de comprar vestidos de otro color, aunque estén en descuento. Si sé que en la cocina tengo suficientes tazas, platos, ollas y demás utensilios, entonces no visito las tiendas de cocina y no compro más de ellos. Si me siento cómodo con tener seis camisas, cuatro pares de pantalones y tres pares de zapatos, entonces no compro más ropa antes que se me desgaste la que tengo, o me deshago de alguna pieza antes de comprar una nueva. Establece tus propias reglas y evita gastar en cosas innecesarias.
Invierte en cosas significativas para tu vida
El dinero que te ahorras, lo puedes usar en algo más significativo para tu vida. O mejor aún, para animarte a gastar menos, establece una meta para este dinero. Todos tenemos algo que nos gustaría realizar, como por ejemplo cambiar de carro, ir de vacaciones, apoyar alguna causa. Si tienes una meta que te mueve, solo de pensarla, te será más fácil renunciar a los caprichos del momento.
Pregúntate si lo necesitas
La próxima vez que estés de compras, pregúntate: ¿Me lo compro, o mejor deposito este dinero en mi cuenta de vacaciones? ¿Me voy en taxi, o tomo el bus, y guardo lo que puedo para un día comprarme mi propio carro? En resumen, todos tenemos algunos gastos que podemos evitar (sin sacrificar mucho).
Piensa cuáles son los tuyos. Establece reglas que te ayuden a evitar gastos innecesarios y recompensarte con el dinero que pudiste ahorrar.