Cómo Ahorrar Dinero sin Dejar de Disfrutar la Vida

Admin

Updated on:

Ahorrar Dinero

A menudo se escucha la recomendación de ahorrar dinero, pero muchos caen en la trampa de dejar de vivir para guardar cada centavo. La pregunta es ¿cómo ahorrar sin dejar de disfrutar la vida? La respuesta está en no caer en ninguno de los dos extremos.

Por un lado, tenemos a la típica persona consumista. A esta persona no le gusta esperar, así que si no dispone del dinero suficiente para comprar algo que le gusta, adquiere un préstamo o compra en cuotas. Es decir, hace todo lo posible para tener lo que quiere hoy mismo, sin importar las consecuencias de mañana. Este tipo de personas realizan compras innecesarias porque se dejan guiar por las emociones.

Tomemos el ejemplo de Fulanito, quien ha comprado un celular. Está bastante feliz porque su celular toma buenas fotos, tiene buen sonido y memoria, pero después de unos meses, sale un nuevo modelo y sus amigos ya lo han comprado. Fulanito, a quien no le gusta estar peor, también quiere comprarlo, aunque sabe que el suyo está en buen estado y tiene todo lo que necesita. Si asumimos esta actitud de ser consumista, sufrirá nuestro futuro, ya que gastamos innecesariamente hoy el dinero que necesitaremos mañana.

Por otro lado, tenemos al ahorrador extremo. Este ahorra en todo lo posible hasta caer en la trampa de dejar de disfrutar su vida, es decir, deja de hacer actividades y compras que podrían mejorar su calidad de vida. Un ejemplo puede ser esperar a que las cosas estén sumamente desgastadas para reemplazarlas, o comprar cosas de baja calidad por un menor precio, aunque sepa que se deteriorarán pronto. Además, se niega a hacer actividades de bajo costo, como una salida al cine o una cita con su pareja.

NOTICIAS RELACIONADAS  7 Consejos para ahorrar en tus compras – ¡Secretos para gastar menos dinero!

En muchas ocasiones, una persona que ahorra de forma extrema perjudica tanto su trabajo como su vida personal, ya que si una persona no descansa y no tiene vida social, se crea un círculo vicioso donde sufre sus relaciones y, por consiguiente, su trabajo.

La clave está en encontrar el equilibrio entre ambos extremos. Una persona ahorrativa es un ejemplo que sirve de referencia como balance entre ahorrar y no ahorrar. Esta persona no usa crédito de consumidor porque sabe que esas deudas necesitan pagarse y si consume hoy el dinero que no tiene, mañana tendrá mucho menos. Además, es una persona que ahorra parte de sus ingresos, ya sea un 10% o más. Sin embargo, esta persona no se olvida de que también necesita dinero para diversión, para lo cual aparta una parte de sus ingresos destinada a gastos como comprarse algo bonito, ir al cine, ir a la playa o salir con sus amigos.

A diferencia de un ahorrador extremo, un ahorrador normal tiene metas de ahorro y una buena administración de su dinero. El dinero no se acumula por acumular, sino que se tiene un propósito para cada porcentaje de ahorro destinado para cada objetivo. Esto permitirá que el dinero trabaje para nosotros y nos acerque a cumplir nuestras metas.

En conclusión, ahorrar dinero no significa dejar de disfrutar la vida. Se trata de encontrar el equilibrio entre las necesidades presentes y las metas futuras. Encontrar ese equilibrio permitirá una calidad de vida sana y financieramente saludable.

Deja un comentario